Y bostezo, sin ropa que tender, el cielo de repente se oscurece y son las cuatro de la tarde, bostezo sin envidia, ni sirve para nada ni a nadie beneficia. Y lagrimeo sin llorar, hoy no, de todas formas lloverá y la tierra se mojará y el polvo gris se escurrirá de sobre aceras, fachadas … Sigue leyendo 4. Y bostezo