Aquí enfrascados en una lucha entre dos culturas: las culturas quieren ser un solo Dios verdadero, como les está enseñado en sus catecismos.
Gracias al sonido de los motores, de las sirenas, del murmullo, del movimiento, es rítmico el dar vueltas, ¿o era al contrario?, ¿gracias a dar vueltas son rítmicos los sonidos y los movimientos…?
Bésame, acaríciame, desnúdame, vamos a dar vueltas, a centrifugarnos, a descubrir nuestra sexualidad, a suspirar.
Vamos a nutrirnos de sexo, a envolvernos con los ojos abiertos, sin control.
Ahora no me expliques que los seres humanos somos vulnerables al tacto y sensibles al placer de los sentidos animales.
Vamos a meternos en la penumbra.
Vamos a chuparnos.
Vamos a mamarnos.
Mamones pequeños fuimos antes de aprender a considerar.
Dislócame ahí.
Ahí donde las rocas perdieron el movimiento en las plantas, ahí donde las plantas perdieron las raíces en los animales.
Vamos a ganar al mensaje de la imaginación…
