Adorable locura las gaviotas,
los mirlos cantan melodiosamente,
la cruz cansada, flores,
un jarro de agua fresca, labios secos,
tierra estéril, un jarro de agua fresca.
El tú y el yo nos llevan: vamos hombre,
no me digas que seremos felices!.
Mi Dios me guía, mi Virgen me guarda,
mis pecados se enfrían
en montañas nevadas.
