Ahora que es cálido el viento,
ahora que empieza el bullicio
y la renovación se exalta,
me apoyo en tu hombro y me cobija.
Ahora que tienen sentido
todos los años de mi vida,
todo el amor de las palabras,
Dios, agradezco tu presencia
desde dondequiera que esté
y hacia dondequiera que vaya.