Aún existe al atardecer
la fuente de cara de piedra,
los pájaros hacia los árboles
se recogen y pían,
cae el chorro de agua, se estrella
y atraviesa el riachuelo
bajo el puente arqueado,
el sol es parco allí,
sólo logra invadir
la esquina de los escalones.
La fuente de cara de piedra,
ente sombrío, mohoso,
a veces un escorpión negro
entre los helechos y el musgo,
agua, sombra, agua fría.